jueves, 7 de junio de 2012

Loidi

Cena especial en LOIDI, el restaurante by Martin Berasategui en el Hotel Condes de Barcelona. Aprovechamos la oferta "miércoles y jueves enológicos" de su web: degustación con maridaje por 47 IVA incluido, en lugar de 62 €. Y fue un acierto. Bien servidos y bien comidos. 



Ensalada de crema de anchoas con salmón ahumado y alga nori
Jané Ventura Reserva de la Música Brut '08. D.O. Cava


Arroz negro con sepia, almejas y all-i-oli
Afortunado Verdejo '11. D.O. Rueda


Pescado de lonja con mojo verde de rúcula y patatas confitadas


Lomo de ciervo con cremoso de salsifis y risotto de olivas negras y cerezas
Jardín Rojo Tempranillo '09. D.O. Rioja


 Hubo dos postres: Baba de cacao con frutos rojos y crema helada de coco (en la foto) y
Pannacotta de yogur con sorbete de naranja y chips de chocolate
Moscatel de la Marina '10. D.O. Alicante

Volveremos.

sábado, 11 de febrero de 2012

El (nuevo) Petit Bangkok


El Petit Bangkok, nuestro thai favorito en Barcelona, ha cambiado de ubicación, se ha trasladado a una calle de distancia: ahora en Vallirana, 29, esquina Pl. Mañé i Flaquer, en la esquina que hace años ocupó Can Benet. Ahora hay un edificio nuevo y el restaurante ocupa los bajos con sus espaciosos ventanales. Y lo bueno es que continúa con la misma calidad, los mismos precios asequibles de siempre, ahora -eso sí- con más personal en la cocina y en la sala, que ahora hay muchas más mesas. Lo que se gana en comodidad (las mesas no están tan juntas como antes), también se gana en bullicio. Hace un par de semanas que acaban de estrenar el nuevo restaurante y siguen llenando, por algo será. Felicidades.


Cenamos casi siempre lo mismo: los rollitos frescos de gambas con menta (pod pia sod), las gambas rebozadas, un pad thai y un curry massaman de ternera con arroz. Con dos cervezas Singha, la cuenta subió a 35 € los dos. Inmejorable. Bueno, sí, podrían mejorar (ampliar) la carta de postres, pero la verdad es que casi nunca llegamos a pedir porque con dos platos ya se sacia uno lo suficiente...

viernes, 3 de febrero de 2012

Nectari (BCNOW)


Segunda experiencia BCNOW, esta vez en el Nectari (València 28), al que hacía muchos años que no íbamos y nos apetecía volver. Tras un aperitivo (chupito de caldo de perdiz con huevo de codorniz), tres entrantes: terrina de foie rebozada con carquiñolis y curry, crema suave de maíz con cola de langostino y vieira coquillage con costra de nueces y emulsión suave de azafrán, todos bastante correctos.

De plato principal dos opciones: pescado de la lonja (merluza, en su punto, muy jugosa, que si no lo entendí mal era con caldo de ají)

La otra opción era magret de pato con tres compotas (que aunque no nos lo explicaron dedujimos que eran de manzana, boniato y cebolla) y macarrones gratinados (que aún no sé que pintaban en el plato)

El postre Nectari era un surtido de minipostres: tiramisú, crema catalana y sorbete (supongo que de frambuesa, tampoco nos lo dijeron)
Experiencia desigual, supongo que no ayudó ir dos días después de haber ido al Gaig, donde todo fue fantástico. Aquí parece que éramos los únicos con este menú, y la verdad es que nos ignoraron un poco, creo que es que iban justos de servicio (dos personas para los dos comedores llenos) y los tiempos de espera se dilataban.

martes, 31 de enero de 2012

Gaig (BCNOW)

Esta vez decidimos aprovechar bien la Barcelona Opportunity Week, en la que muchos restaurantes "de postín" ofrecen menús a 25 € (35 € en algunos casos, IVA y bebidas aparte) durante una semana. En este caso fuimos a comer a Gaig (Aragó 214, dentro del Hotel Cram), estrellado restaurante de Carles Gaig, que ofrecía un menú con suplemento (5.50 € por "pan y entretenimientos", que consistieron en unos aperitivos y aceite Tagornar con sal Maldon y pan casero). Casi lleno, todo de mesas degustando el menú BCNOW.


Tras los aperitivos, delicioso frío y caliente de alcachofas, foie-gras y P.X.


Exquisitos aunque fuertes (casi demasiado salados) canelones con crema de trufa.

Otro highlight del menú: cochinillo lechal con dauphinoise de setas de Burdeos.

Y para acabar su innovación de crema catalana (crema de limón al fondo, espuma de crema sobre helado de caramelo): rico rico.
Con los cafés (con petit fours) y con vino (la carta de vinos a precios algo desorbitados, tomamos un Oliver Conti Treyu a 17.50 € -en bodega ronda los 7 €, parece-) nos fuimos a los 48 por cabeza, pero en un restaurante en que el menú degustación más barato está a 77 €...un día es un día, que comimos muy bien y muy bien atendidos.

lunes, 24 de octubre de 2011

Olea Restaurant (Olesa de Montserrat)

Un sábado por la mañana zapeando en la radio me encontré con un programa gastronómico en Ràdio 4, Art & Teca. Me quedé escuchando sus diversas secciones, en que tratan diversos temas (relacionados con la gastronomía, por supuesto), y tras una sección gastromusical de Isma Prados, en la parte final Eva García Hausmann propone recetas para aprovechar más y mejor lo que compramos y nos sobra en la nevera. En esa parte hay un concurso, participé y me llevé el premio: una cesta de productos Eroski y una comida en el Olea Restaurant, el restaurante de Eva en Olesa de Montserrat, y ahí que fuimos.

Aprovechando la excursión por la mañana fuimos a la Fira de la coca i el mató de Monistrol de Montserrat, la mayor feria gastronómica de la zona. Paseamos por las paradas y por el pueblo, probando un poco de todo, vimos el miniparlamento que hizo la invitada de este año, Carme Ruscalleda, y compramos un poco de todo...el botín al final del post.

Y a mediodía fuimos al Olea. Nos estaban esperando, nos acomodaron en una mesa en el amplio comedor y empezó el festín. Porque Eva nos había preparado una degustación completa de la que salimos muy satisfechos y con ganas de volver. Ya en la mesa, aceitunas y patatas fritas mientras nos traía el vino y al momento empezamos con unas bravas Arola-style (bien) y un festival de closca (mejillones, navajas y almejas) al vapor con sake (de ole).



Después, la que ellos llaman ensalada catalana que en realidad es un gran combinado de escalivada (perfecta), anchoas, jamón y embutidos de la terra con ensalada. Otro ole, todo perfectamente aliñado.

Cuando ya pensábamos que llegaba el plato principal, aún un par de platos más, esta vez en la onda asiática que empezábamos a descubrir de la chef: langostinos rebozados con sweet chilli y romesco (ricos ricos) y unos raviolis estilo gyoza rellenos de butifarra y cebolla caramelizada con foie: contundentes


El plato principal llegó: puntas de filete con setas (“rossinyols, camagrocs i ou de reig”). Otra delicia.


Y para acabar el festín, dos postres: un milhojas de crema y nata y minicoulants con helado, para el que Eva nos propuso el nuevo Frisant de Gramona, como el vi de gel pero con un poco de aguja.


Tras los cafés, estábamos para ir directos a la siesta, pero acabamos la comida charlando con Eva y su marido. Encantadores es poco. Gracias por todo, a ver cuando volvemos: cocina de producto con tan buen precio (menú de fin de semana a 20 € todo incluido, a la carta sobre los 30 €) y con tan buen trato, vale la pena. Y a escucharla en el Art&Teca!

He dejado para el final el botín con todo lo comprado en la Fira de Monistrol: de izquierda a derecha y de arriba a abajo: coca de Montserrat, chocolate con aceite de oliva y sal, bull de nueces, bull de setas, mousse de atún con setas, mousse de escórpora, fuets, mató, pastel de mató y bull negro. Menuda alineación! La dieta, la empezaremos el (otro) lunes...


sábado, 22 de octubre de 2011

La Pepita

Mucho tiempo sin pasar por aquí, entre una cosa y otra lo iba dejando y han pasado ya meses. A ver si al menos retomo el blog para temas gastronómicos (modestos, que la cosa no da para grandes dispendios). Ayer cenamos en La Pepita (Còrsega 343), definido por ellos mismos como multidisciplinar ("cafés, desayunos, aperitivos, comidas, cañas, vinos, copas, tapeo y nuestras PEPITAS!"), o como definiría yo tras la visita, un bar de tapas creativas como los de Sevilla.
Viernes noche, 22.30 h, el momento del cambio de turno, el local a tope (muchos guiris) y aquello era un poco caótico, gente en la barra, entrando, saliendo, hora punta absoluta. Pero en un cuarto de hora nos acomodaron en una mesita y ya olvidamos este inicio, porque a partir de ahí todo funcionó perfecto y sin esperas, muy bien atendidos.


Empecemos. Primero pedimos un trifàsic, combinado de tapas con croquetas con romesco (muy ricas), ensaladilla con encurtidos (que no me entusiasmó tanto como a otros) y una "tapalata", escogimos los mejillones en escabeche con boniato (melosos y sorprendentes. Muy bien). También cayeron unos huevos con patatas y jamón ibérico y unas bravas, que van con dos salsas (pero con el inconveniente de que las patatas son las mismas de los huevos). Muy bien todo.

Rematamos con una pepita de butifarra con manzana (que resultó ser de morcilla), que hay que comer combinando en cada bocado la manzana confitada, la fresca y la pepita, sino queda muy sosa, y una refrescante coca de sardinas. Ya nos estábamos acabando la botella de Verdejo pero la ocasión pedía a gritos no dejar pasar los postres, así que...

como buen fan del arroz con leche no dejé escapar el suyo, con mermelada de pimientos de Piquillo. Extraño y adictivo, muy buen postre. T. optó por una pepita de chocolate, versión del "pa amb oli i xocolata" a la que encontró a faltar más pan.
Muy buena experiencia a pesar de las aglomeraciones iniciales, habrá que repetir para probar el secreto ibérico escabechado o el salmorejo de calabaza. La cuenta, 30 € por cabeza.

martes, 22 de marzo de 2011

Ohla Gastronomic Bar

Primera visita al Ohla Gastronomic Bar, el tapas-bar satélite de Saüc, ahora instalado en el nuevo hotel de 5*, Ohla Hotel, en Via Laietana, 49 (al que parecen faltarle algunos toques aún, que hagan algo con ese suelo tan mate!). Celebración de la lectura de tesis de L., que se merecía un marco incomparable y ahí fuimos.
El servicio, un poco verde aún, nos acomodó y empezamos a leer la carta. Aunque hay un menú de mediodía para los que añoramos el mítico menú del Saüc de Ptge Pellicer - que ahora ya no ofrecen- (el del Gastronomic Bar incluye las tres tapas del día, bebida y postre o café por 22 €), fuimos a picotear de la carta. Lo primero, los tacos de calabacín marinado con queso y menta (en la foto superior). Me esperaba el calabacín "más marinado", al estilo de la berenjena del Shunka, pero aún así, un buen entrante.

Lo siguiente en llegar fue el primer olé de la tarde: mejillones fritos con cebolla caramelizada. Crujientes y sabrosos. Y eso que yo no suelo entusiasmarme por los mejillones...

Después, unas ricas croquetas de pollo con setas, otras de bacalao a la llauna y una potente bomba de cap i pota: contundente.

Segundo olé de la tarde: los calamarcitos con papada y garbanzos, muy Saüc-esque, todo un clásico. Buenísimos.

Otro olé: taco de fricandó sobre patata. Carne muy melosa con ese jugo de asado tan Saüc.

Y de postres, otro clásico del Saüc: las torrijas de Santa Teresa con helado de vainilla (esponjosas, riquísimas) y una potente ración de tarta de chocolate...

Con cervezas y cafés la cosa se fue a 30 € por cabeza (lo digo a nivel informativo, que L me invitó: gracias, Doctora L!). Volveremos.

domingo, 13 de marzo de 2011

La Pubilla (Hoy menú)


El martes pasado nos decidimos a probar uno de los menús de mediodía más loados últimamente, el de La Pubilla (Pl. de la Llibertat, 23) en Gràcia. Nos iba bien comer pronto (sobre las 13.30 h) y menos mal, porque a las 14 ya estaban todas las mesas llenas y gente esperando en la barra...está de moda, está claro. ¿Éxito justificado? Sí, se come bien por 12 €, en plan cuina catalana casera: mucho guiso y plato de cuchara. De primero probamos las espinacas con pasas y piñones (que vinieron frías eso sí, tuvimos que pedir que nos las calentaran) y las alubias con calabaza y butifarra negra. Correcto, pero el sumum llegó con el segundo: unos excelentes calamares con guisantes y arroz salvaje. Riquísimos, por sí solos ya justificaban la visita. Los postres, algo sositos. El café horroroso, eso sí, sabor a requemado: no pidan. Con bebida incluida, pero no los cafés, sale a 12 euritos: bien. El trato correcto pero no para entusiasmar: nos ignoraron gran parte del tiempo, parece ser de esos sitios de trato desigual, superamigable con los habituales e indiferente con los que no conocen. Curioso que no abren de noche: sólo para esmorzars de forquilla, que pintan muy bien, y para comer al mediodía.

sábado, 5 de marzo de 2011

Tickets

Como buenos early adopters, hace semanas empezó la posibilidad de reservar en el Tickets, el nuevo proyecto de los Adrià en el Paral.lel y reservamos. La verdad es que en estos primeros días dicen que no reservan en toda su capacidad porque siguen de rodaje. Veredicto: todo muy bien. Perfecta puesta en escena, excelente producto, buen servicio. Caro (aunque menos de lo que esperábamos) pero la experiencia vale la pena.

Éramos 7 y nos pusieron en esta mesa (de fibra de vidrio, diseñadas especialmente) junto a los ventanales del Paral.lel, junto a una de las barras. (Esta foto es de observaciongastronómica, que ésta no me acordé de hacerla)


Curioso lo de que además de cubiertos haya unas pinzas, perfectas para algunos de los platos.

Y empezamos a escrutar la carta, empezando a decidir. Después el camarero va sugiriendo.


Empezamos con las aceitunas esferificadas, clásico bulliniano que a los desafortunados que jamás fuimos a El Bulli nos sorprendieron. Explosión de sabor.

También sorprende el pescaíto frito con algas gallegas, que resulta ser un snack con verdadero sabor a pescaíto.

Otra sorpresa: el jamón de toro. Jugando con el lenguaje, se trata de ventresca de atún en salazón casero pintada de grasa de jamón ibérico. Delicioso contraste de sabores...uno se llega a confundir y no saber qué está comiendo, si atún o jamón.

También muy curioso el tartare de tomate especiado con panecillos aéreos crujientes. La mezcla de salsas recuerda el sabor del steak tartare.

Aquí algo más clásico: empanada gallega de sardinillas al corte. Buenísima.

Los fans de las ostras disfrutaron con la ostra con vinagre de Jerez, chalota y caviar de aceite de oliva virgen.

A ésto nos apuntamos todos: navajas al natural con jengibre, cayena y aire de limón. Exquisitas (y vienen cortadas en dos para facilitar la tarea al comensal).

Sólo para fans: nécora a la parrilla con la salsa de Pura Iglesias. Sabor.


Llegó la hora de los xuxis (bocados para comer con la mano). El que más triunfó fue el ravioli líquido de queso de Payoyo (una esferificación de nuevo), aunque la coca con panceta adobada rebosaba sabor también.

Deliciosos guisantes del Maresme a la menta.

Refrescante ensalada de tomates y fresas en su jugo al aroma Mediterráneo y aceite de oliva virgen.

Un pulpo picante con patatas para hacer la ola, tiernísimo.

Patatas confitadas en aceite de oliva con jugo de costilla de cerdo y jamón ibérico cocido. Al lado del pulpo quedaron un poco deslucidas, pero estaban buenísimas.

Una constante de la noche: las amplias cristaleras llaman la atención y todo el mundo que pasa mira al interior.

Hora de los postres: granizado de naranja con anís.
Casi nos comemos hasta la cáscara, no digo más.

Menos sorprendente aunque rico fue el pastel tibio de almendras con sorbete de albaricoque.
(Digo lo de menos sorprendente porque es habitual encontrarse postres así en los bistronomics). También ricos los buñuelos de chocolate.

Lo del carrito de helados es puro marketing: aunque ya hayas tomado postre llegan las tentaciones.

Probamos también el helado de chocolate clásico, pero el de canela caramelizada con jengibre es para perder el oremus.

Aquí venía la cuenta, dentro de la cajita de Carmencita, todo un clásico.

Y nos sorprendió, porque pensábamos dejarnos el sueldo y sólo nos dejamos una parte. ; ))
Con cervezas a go-gó (riquísima la Estrella especial que tienen), una botella de tinto Venta Las Vacas (los vinos que vimos en la carta estaban a precios algo hinchados, eso sí) y una botella de vino dulce Pago de Cirsus, muy à la Tokaji, salimos a 53 € por cabeza. Una experiencia muy positiva. Habrá que volver a probar otras especialidades de la carta que nos quedamos con las ganas de probar, como la panceta fondante con chicharrones, o el bonito con escabeche con pimientos asados...